Podría parecer que los adolescentes son expertos del universo en línea, ya que pasan de hacer la tarea a revisar las redes sociales o reproducir un video con solo deslizar el dedo en la pantalla. Por mucho que los adolescentes dependan de sus dispositivos digitales, pasar tanto tiempo en línea puede interferir con otras actividades importantes y exponerlos a peligros como el acoso cibernético y el robo de identidad.
Como padre, puede ser difícil rastrear todas las actividades en línea de sus hijos adolescentes e incluso más complicado es establecer límites para proteger su seguridad y privacidad. ¿Cómo establecer límites saludables de tiempo frente a la pantalla para sus hijos adolescentes? ¿Qué pasos puede dar para establecer límites y hacerlos cumplir? Siga leyendo para obtener consejos útiles.
Adolescentes y límites de tiempo frente a la pantalla
No solo usted está preocupado por el tiempo que su hijo adolescente pasa frente a una pantalla, incluso los mismos adolescentes piensan que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla. En una encuesta hecha por Common Sense Media, más del 90 por ciento de los adolescentes creen que el uso de la pantalla es un problema para su propio grupo de edad. El adolescente promedio pasa nueve horas al día en línea, y más de siete horas de ese tiempo dedicado al entretenimiento. En la encuesta, las mujeres informaron que pasan la mayor parte del tiempo frente a la pantalla en las redes sociales, mientras que los hombres pasan la mayor parte del tiempo en videojuegos.
No es casualidad que los adolescentes pasen tanto tiempo en la pantalla viendo entretenimiento en línea. Las empresas de redes sociales y de videojuegos diseñan sus productos para incitar a los jóvenes a usarlos cada vez más y hacerlos sentir excluidos si no lo hacen. Por ejemplo, una notificación de que un amigo ha publicado una foto en redes sociales crea el deseo de ver lo que otros amigos están diciendo de eso. Los juegos premian a los jugadores con poderes o puntos extra en cada nivel para que sigan avanzando.
Los padres a veces se preguntan si los adolescentes son adictos a sus teléfonos u otros dispositivos, ya que pueden crear hábitos nocivos e interferir con las actividades físicas y sociales, el tiempo en familia y el sueño tan necesario. Técnicamente, no hay tal cosa como "adicción al teléfono" porque el solo uso de una pantalla no modifica la química del cerebro. Sin embargo, los estudios indican que el uso excesivo de videojuegos puede cambiar la función del cerebro y provocar una forma de adicción llamada “trastorno por juegos de internet”.
Ya que adolescentes y padres conocen los problemas de pasar tiempo frente a la pantalla, tienen muchas oportunidades de trabajar juntos para establecer límites saludables.
Algo en qué pensar: más de la mitad de los adolescentes informan que sus padres se distraen con sus teléfonos inteligentes mientras están conversando. ¿Qué diría su hijo adolescente sobre usted?
¿Cuánto tiempo frente a la pantalla es demasiado?
Para los adolescentes, a diferencia de los niños, no hay una recomendación específica sobre la cantidad adecuada de tiempo frente a la pantalla. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHBLI) recomienda limitar el tiempo frente a la pantalla a dos horas o menos al día. El tiempo frente a la pantalla no debe restarle al tiempo necesario para dormir, comer, estudiar, trabajar o jugar e interactuar con familiares y amigos. Puede ser más eficaz establecer zonas y horarios sin pantallas para su hijo adolescente en vez de fijar límites para reducir el tiempo que puede estar en línea.
El NHBLI establece que los padres y cuidadores que dan un buen ejemplo al fijar reglas que limitan el uso de la computadora, ver televisión y jugar videojuegos, reducen el tiempo que los adolescentes pasan frente a una pantalla.
Límites de tiempo frente a la pantalla para su hijo adolescente
Cada familia es diferente. Lo importante es establecer límites de tiempo frente a la pantalla que funcionen para su situación. Estos son cuatro consejos que pueden ayudar a los padres.
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Haga que su hijo participe en establecer límites y reglas razonables.
Es más probable que los adolescentes sigan las reglas si participan en el diseño del plan. Pídale a su hijo adolescente que fije los límites que considere justos, como tener media hora para usar redes sociales o videojuegos antes de hacer la tarea y escribirlos en el plan de tiempo frente a la pantalla.
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Creen juntos un plan familiar para el tiempo del uso de dispositivos.
Un plan familiar para el uso de dispositivos establece la guía para cada miembro en base a su nivel de desarrollo y actividades. Pueden pegar el plan en el refrigerador o en un tablero de avisos donde todos lo puedan ver. Revise y actualice cada año el plan de tiempo frente a la pantalla, o con mayor frecuencia si es necesario. Crear un plan del uso de dispositivos significa que usted no tiene que intentar descubrir qué funciona y qué no al momento que surja un problema.
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Establezca zonas sin pantallas y límites de tiempo frente a las pantallas.
Un plan familiar para el uso de dispositivos establece la guía para cada miembro en base a su nivel de desarrollo y actividades. Pueden pegar el plan en el refrigerador o en un tablero de avisos donde todos lo puedan ver. Revise y actualice cada año el plan de tiempo frente a la pantalla, o con mayor frecuencia si es necesario. Crear un plan del uso de dispositivos significa que usted no tiene que intentar descubrir qué funciona y qué no al momento que surja un problema.
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Imponga consecuencias razonables por no respetar los límites de tiempo frente a la pantalla.
Una consecuencia razonable podría ser retirar el privilegio de tiempo frente a la pantalla durante uno o dos días. Es posible que su hijo adolescente no siempre respete las reglas familiares sobre el tiempo frente a la pantalla. Cuando no lo haga, escuche sus motivos y considere si es algo de una sola vez o un patrón de comportamiento. También es importante recordar que los adolescentes no solo dependen de sus teléfonos inteligentes para su vida social. También son una forma de comunicarse con usted durante el día. Quizás desee considerar todo esto antes de imponer consecuencias.
Eduque a su hijo con buenos ejemplos
La herramienta más poderosa de los padres es educar a los hijos con buenos ejemplos. Aunque los adolescentes parezcan ignorarle, en realidad prestan mucha atención a lo que hace, incluso su uso de las pantallas y cómo se relaciona con la gente. Los adultos pasan hasta 11 horas al día usando pantallas para propósitos de trabajo, personales y de entretenimiento. Puede resultar difícil alejarse del teléfono, la tableta o la computadora cuando se tiene una agenda ocupada. Pero también es importante establecer tiempo frente a la pantalla para usted mismo.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a fijar límites de tiempo frente a la pantalla y poner el buen ejemplo.
Guarde el teléfono cuando esté en una conversación.
Prestar toda la atención a su hijo adolescente le envía un poderoso mensaje de que es importante y que a usted le interesa lo que dice. Por más tentador que sea, no revise sus mensajes de texto o notificaciones cuando hable con su hijo, a la hora de la comida o mientras hacen actividades familiares. Ponga en práctica el comportamiento que desea inculcar en su hijo adolescente.
No deje la televisión o un video encendido como ruido blanco o cuando hace actividades domésticas o familiares.
Apague las pantallas a menos que las esté mirando. Guarde su teléfono cuando la familia esté reunida viendo la televisión.
Vea programas educativos y de entretenimiento con su hijo adolescente y discútanlos.
Túrnese con su hijo adolescente para elegir programas que puedan ver juntos. Comparta programas sobre temas importantes para usted y pídale que comparta los videos que le gustan. No se apresure a juzgar, ¡podría terminar disfrutando también de lo que a su hijo le gusta ver!
Participen en actividades juntos que no involucren tiempo en pantalla.
Dedique tiempo a caminar, montar bicicleta, hacer jardinería, pintar, cocinar, hacer manualidades u otras actividades físicas o creativas que puedan disfrutar juntos. Hacer cosas juntos le enseña a su hijo adolescente que usted valora su compañía y facilita establecer lazos saludables entre ustedes.
Guarde su teléfono mientras conduce.
Textear y manejar es muy peligroso, sin mencionar que es ilegal en Texas. Guarde su teléfono de forma segura mientras esté al volante y no responda llamadas ni mensajes de texto. Si su automóvil tiene la opción de llamada a manos libres, úsela solo para llamadas urgentes.
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¿Cómo ser un padre experto en pantallas?
El mundo del internet se está volviendo más complicado tanto para los adolescentes como para los padres. Además de los beneficios en educación, vida social y opciones de entretenimiento, los adolescentes pueden estar expuestos al acoso cibernético o la invasión a la privacidad, así como a perder tiempo para las actividades importantes. Estos son otros consejos para padres que los ayudan a estar informados y proteger a sus hijos.
Sepa qué aplicaciones y redes sociales utiliza su hijo adolescente.
Con frecuencia aparecen nuevas aplicaciones y plataformas de redes sociales, y su hijo adolescente suele enterarse de ellas mucho antes que usted. Descárguelas en su teléfono y aprenda a usarlas.
Siga las cuentas de su hijo adolescente en las redes sociales.
Considere hacerse amigo o seguir las cuentas de las redes sociales de su hijo adolescente, bajo el acuerdo de que usted no posteará o responderá a sus publicaciones. Saber que los padres pueden ver sus publicaciones puede ayudar a los adolescentes a tener un mejor criterio sobre lo que dicen o comparten en línea.
Respete la privacidad de su hijo adolescente, pero manténgase informado.
Los padres no deben revisar los dispositivos sin que sus hijos adolescentes estén presentes. Hágalo junto con su hijo y esté preparado para hablar sobre lo que encuentren. Infórmese sobre aplicaciones y teléfonos que le ayudan a supervisar el uso que hace su hijo adolescente de los dispositivos. Podría aprovechar las funcionalidades integradas para rastrear y monitorizar la ubicación del dispositivo y el tiempo frente a la pantalla. También existen una variedad de programas de software o aplicaciones que se pueden instalar en los teléfonos, tabletas y computadoras para monitorizar la actividad en línea y restringir el acceso a sitios que no son apropiados para la edad de su hijo. Estos pueden ser útiles para establecer límites. Algunos programas envían notificaciones si se usan o si se exceden los límites de tiempo frente a la pantalla e incluso pueden bloquear de manera remota el teléfono de su hijo adolescente (para todo excepto para uso en emergencias).
Hable con su hijo adolescente de temas como la seguridad en internet, uso de redes sociales, acoso cibernético y robo de identidad.
Mantenga conversaciones con su hijo adolescente sobre cómo mantenerse seguro en línea, como:
- No todas las personas que conoces en línea son quienes dicen que son. No te hagas "amigo" de nadie a menos que lo conozcas. Nunca aceptes reunirte con alguien que conociste en línea sin el permiso de tus padres, y no compartas información personal ni fotos con nadie que no conozcas en persona.
- No publiques nada en las redes sociales que no compartirías con tus maestros, padres o futuros jefes. Las fotos, videos o comentarios a menudo no se pueden eliminar una vez que se publican.
- Cuéntale a tus padres u otro adulto de confianza si alguien, ya sea un extraño o alguien que conoces, te acosa o te amenaza en línea.
- No compartas en línea tu nombre completo, información de contacto, número de Seguro Social, contraseñas ni información bancaria o de crédito.
Revisa la configuración de privacidad.
Asegúrese de que la configuración de privacidad está activada para limitar el acceso a información personal. Los padres deben tener acceso a todas las contraseñas y poder entrar a todas las cuentas en caso necesario. Revise bien sus facturas de tarjetas de crédito y teléfono para detectar cargos de cuentas desconocidos.
Conozca la ubicación de su hijo.
Revise las aplicaciones que pueden mostrar la ubicación de su hijo y concientícelo sobre el peligro de compartir su ubicación con personas que no conoce.
Manténgalo a salvo.
Si su hijo adolescente le dice que se siente incómodo en línea, tómelo en serio.
A medida que los adolescentes crecen, necesitan mayor independencia en línea, así como en la vida real. Como padre, usted puede preparar a los adolescentes fijando límites cuando son más pequeños y ayudándolos a aprender cómo hacer buen uso del tiempo frente a la pantalla.
Si le preocupa que su hijo adolescente pase demasiado tiempo en línea, sea víctima de acoso cibernético o tenga conductas de riesgo, hable con su pediatra o con un profesional de salud mental. No siempre es fácil lograr que un adolescente se abra y cuente lo que sucede en su mundo. Pero siga hablando, haciendo preguntas y encontrando formas de limitar el tiempo frente a la pantalla.
Recursos
- Reducir el tiempo en pantalla, NHLBI, NIH
- Consejos para padres: ¡Nosotros podemos! Tabla de tiempo en pantalla
- Asesoramiento del Cirujano General de EE. UU: Las redes sociales y la salud mental de los jóvenes